Cap 7 - 8 Con Quien esta Mi Corazon?

Por Diana Méndez   Publicado a las  7:42 p. m.   0 comentarios

Cap 7

Me quede sola en la habitacion de Jake esperandolo, me recoste en su cama con mis brazos sobre mi nuca, miraba el techo, el olor de las sabanas eran de una extraña fragancia, parecia menta, pero era otra cosa, parecia el delicioso olor del pino recien mojado. Me acurruque con una de sus almohadas y me quede muy quieta alli absorviendo su aroma hasta que regreso.
Bella – dijo partido de risas – ¿Qué haces abrazando mi almohada? ¿No deberia ser a mi a quien tendrias que abrazar de esa manera?

Yo solte la carcajada, pero solo me aferre mas fuerte a la almohada, el celoso me tomo de la cintura pero yo aun no soltaba la almohada, me la quito y me dio un abrazo de esos donde me puede partir mis huesitos con suma facilidad.
Jake, amor.-… me estas ahogando – dije –
El me solto pero siguio riendose, su sonrisa era resplandeciente parecia que el sol alumbraba su cara, estaba tan feliz, y esa felicidad me contagiaba a tal punto de que ahora mi tristeza era pura alegria.
Nos miramos fijamente el uno al otro, por alguna extraña razon ahora no podia tener mis labios alejados de los de Jacob, me acerque a el, y le estampe un beso sin decir nada mas, el me apretujaba fuertemente contra el.
Jake – dije aun sin separame de el – ¿Por qué saliste despavorido anoche de mi habitacion?
El solto una carcajada seca, su rostro estaba rojo como millones de tomates juntos lo bajo hasta esconderlo en mi hombro.
Lo tome con mis dos manos para que me mirara a los ojos, pero me daba mucha risa su rostro de susto, me rei sola frente a el. Se levanto enfadado de mi lado.
No te rias Bella – dijo – a mi me da mucha vergüenza.
Me levante detrás de el y tome su mano, Jake era mucho mas alto que yo, pero de igual manera pude alcanzar la profundidad de sus ojos.
Tú y yo no podemos estar con verguenzas, ¿recuerdas? Somos Jacob y Bella, los mejores amigos, tenemos la suficiente confianza de decirnos lo que sea, cuando nos plazca. ¿Si?
El somo me miraba pero aun su rostro estaba bajo como escondiendome su vergüenza.
Perrucho – dije – ¿dime que sucede?
Vida, a veces en nuestro ser no nos podemos dejar llevar, los sentimientos tambien estan ligados a nuestro ser, si yo me dejaba llevar contigo muy cerca de ti pude haberte hecho daño, no mediria mi fuerza y tu cuerpo estan fragil Bella, no quiero hacerte daño. Si te llegara a pesar algo por mi culpa yo no…
Aquellas palabras me movieron el piso y la casa entera, los recuerdos volvieron a mi mente, llenandola de nostalgia y inestabilidad, cai sentada en la cama de Jake, las lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas, no sabia porque ultimamente no dejaba de llorar, pero ya no queria ser la tonta y debil Bella.
Amor – dijo – ¿Estas bien?
Si – le conteste en un hilo de voz – Jacob, yo sere sincera contigo, escuchame atentamente, y no me interrumpas hasta que termine.
Pero Bella yo…
Jake, por favor, escuchame.
Cada palabra, cada sentimiento, cada momento de intimidad que hemos tenido estos dos dias no habido cosa que en la que no hayas dicho las mismas palabras que una vez… dijera…
Edward – contesto el –
No quieres hacerme daño,  no quieres lastimarme, te quedas toda la noche en mi habitacion velando mi sueño y huyes a la mañana siguiente por mi ventana sin decir nada, y tu olor, tu aroma… se queda en ella recordandome que estuviste alli…
Bella, ¿esa sanguijuela amanecia en tu habitacion?
–        me interrumpio –
Jake, callate y dejame terminar por favor. Lo que necesito es que me ayudes a sanar, y entiendas cuando reviento a llorar como en estos momentos, te necesito, te necesito mas que nunca, ahora eres tu el aire que respiro, por ti respiro, por ti muero, gracias, muchas gracias por ganarte mi corazon, por aceptarme tal cual como soy y por salvarme, sobre todo eso, por salvarme.
Te quiero lobito, mas que a nada.
Nos besamos por varios minutos, no nos dejamos respirar el uno al otro, con Jake los besos eran calidos y con pasion, una pasion que llenaba mi sangre y corria por mis venas. Nos miramos fijamente.
Ven conmigo – dijo Jake –
Me tomo de la mano y salimos de la habitacion. Todos, sin excepcion estaban el porche de la pequeña casa, habian platos de albondigas que pasaban de una mano a la otra, vasos de soda y mucha bulla por que al parecer todos hablaban al mismo tiempo.
¡Chicos! – Grito Jake – ¡Chicos!
Pero nadie atendio a su llamado, me monte en una pequeña banqueta que estaba a mi lado.
¡Manaaaaaadaaaaaaaaaaaaaa! – grite tan fuerte que todos se quedaron callados al instante y voltearon a mirarme –
Bien hecho pequeña – dijo Billy a mi lado –
Esa es mi chica – dijo Jake dandome un beso en la frente –
Jacob se arrodillo delante de mi, aun de rodillas me llegaba casi a mi cintura y yo aun seguia montada en la banqueta.
Bella, ya he declarado mi amor ante ti, eres la mujer que quiero para mí, por toda la vida, hasta que tu corazon deje de latir.
Vida, ¿Quieres ser mi novia? – dijo el con una gran sonrisa –
Nunca me imagine que Jake hiciera semejante cosa, siempre me habia parecido tosco y hasta un poco rudo, nunca imagine que hiciera algo tan romantico. Todos estaban callados y atentos a mi respuesta.
¡Claro que si! – dije lanzandome sobre el –
Me tomo en sus brazos, y me dio varias vueltas, luego me volvio a poner al piso y beso mis labios con una delicadeza impresionante.
Todos sonrieron a nosotros, Emily y Sam se besaban, Quil y Embry nos miraban desconcertados pero aun asi estaban felices por nosotros.
Jacob – dije halandolo de su brazo – ven tenemos que hablar.
Nos montamos en su motocicleta, hace tanto tiempo que no montaba una.
A donde iremos amor – me pregunto el –
¿Recuerdas la punta más alta del acantilado?
El solo asintio.
Bueno ese sera nuestro lugar, de donde me salvaste, donde fue mi muerte y el comienzo de la nueva vida.
El me sonrio abiertamente, encendio la motocicleta y nos dirijimos hasta alla.
¡Bella! no te acerques a la orilla – me dijo asustado –
Tranquilo Jake, no me volvere a lanzar – le dije entre risas –
Me sente en la punta del acantilado, Jake se sento a mi lado.
Amor, antes que nada, quiero decirte algo, ya nos hemos declarado abiertamente el uno con otro, ahora tengo que darte una noticia. Me ha llegado la notificacion de aceptacion a la Universidad de Chicago, he llamado y me han dicho que esta misma semana debo ir a entregar la documentacion.
¡Bella!, amor, me parece fabuloso – dijo –, ¿ya decidiste que vas a estudiar? ¿Cuando iras? Yo puedo acompañarte a Chicago, nuestro primer viaje juntos.
Yo estaba emocionada, pero Jake parecia que le encantaba la idea que fuera a la universidad.
Se que el lejos – respondi – pero podremos vernos en vacaciones, y hasta podras irme a visitar cuando quieras yo te estare esperando impaciente.
Ho! Mi vida ira a la universidad – decia el – que emocion, amor prometo estudiar mucho, para que me den una beca y estudiar alli contigo, asi no estaremos separados. ¿Bella, solo tenemos varios minutos como novios oficiales y ya te vas a Chicago? Esta relacion es realmente la locura.
Yo solo asenti, nos reimos juntos por un rato, toda la noche seguimos parloteando sobre lo que podiamos hacer en Chicago juntos, aun faltaba medio año para eso, pero realmente no queria estar sola, asi que la espera seria eterna.
Luna Azul – dijo Jake mirando al cielo señalandome la luna – es hermosa y deslumbrante como tu.
Yo no podia dejar de mirarlo, el tono azulejo de la luna sobre su piel dorada daba un brillo sobrenatural sobre el, incline mi cabeza en su hombro y nos quedamos inmoviles alli por un buen rato.
¡Bella! – dijo el – cuando estes alla, y te sientas sola, solo mira la luna, y recordaras que aquí hay un lobito que te ama mas que a nada.
Yo solo asenti, lo miraba como se mira a una escultura hermosa.
Nunca me dejes caer de nuevo Jake – le dije – Nunca me dejes sola por mucho tiempo o volvere a desvoronarme. Te quiero.
El levanto mi barbilla poco a poco y me beso dulcemente.
Las siguientes dos noches habia tenido mis pesadillas habitules pero Jake siempre estaba hay para calmarme, me dejaba acurrucarme en sus brazos y alli quedaba dormida hasta el amanecer. Ya habia arreglado todo, solo llevaria una maleta, como me habian becado iba a gastar parte de mis ahorros en ropa nueva. Si Alice lo supiera me hubiese felicitado.
Al fin llego el jueves, Charlie y Renee me esperaban abajo mientras que Jake bajaba con mi unica maleta.
¡Hija! – Dijo Renee – te tenemos una… bueno varias sorpresas… cierra los ojos.
Yo asenti, senti unas manos taparme los ojos, por la fragancia que llevaba era Charlie, Renee lo habia obligado a comprarla apenas llego aquí. Me guiaron al algun lugar, me parecio que era la puerta de salida. Mi padre despejo mis ojos, ante mi estaba un auto fabuloso.
Es una Volvo XC90 – dijo Jake detrás de mí –
La hemos comprado para ti Bella – dijo Charlie – creimos que necesitabas algo mejor que ese monovolumen, ya no viviras en un pueblo.
¡Gracias! – Grite – ¡muchas gracias! Ahora si todo esta perfecto.
Bueno aun no –dijo mi madre abriendo la maletera del auto – aquí en esta caja hay una nueva Lapto para que puedas comunicarte con nosotros mas seguido, un telefono celular para que llames a tu padre y a Jake en tus tiempos libres. Tambien te he comprado un poco de ropa nueva y un alisador caliente para cabello y puedas mantener ese nuevo look. Te vamos a extrañar mucha hija.
Demasiado – decia Charlie detrás de ella –
Los dos estaban llorando como magdalenas, me dolia dejar a mis padres, pero me dolia mas dejar Forks, desde que llegue aquí he muerto y vuelto a vivir varias veces, nunca pense en irme y menos si aun seguia con la esperanza que Edward volveria.
Un momento – dije –
Volvi a entrar a la casa corriendo, subi rapidamente las escaleras hasta llegar a mi habitacion. Abri el closet de par en par, y saque una pequeña caja de la parte mas alta. Baje rapidamente y le pedi a mi madre las llaves de mi auto nuevo, ellos me miraban extrañados, pero aun me la dieron, Jake se aproximo a la camioneta entrando en ella.
Jake – dije –
El volteo a mirarme, no comprendia mi reaccion.
Esto debo hacerlo sola, me permites por favor – le dije tristemente –
No podia resistir sin Jacob a mi lado, pero aun asi trate de hacerme la fuerte, el se bajo del auto sin decir nada mas. Arranque rapidamente, me dirigia a la casa de los Cullen, aun no recordaba muy bien como llegar, estuve largo rato manejando sin encontrar nada, pero entonces la vi. Era una hermosa casa, tan hermosa como la misma familia a la que pertenecia, yo no era suficiente para ellos, por eso me dejaron aquí tan sola, me decia una y otra vez a mi misma para tratar de borrarlos de mis pensamientos.
Me pare en frente de ella observando cada parte de ella, intentaba darme fuerzas para entrar sin empezar de nuevo a llorar, pero eso es algo que desde hace mucho tiempo no podia evitar, camine por toda la casa, recordando cada cosa de ella, para que nunca se me borrara de la mente que ellos eran reales y que esa casa y mis experiencias alli eran la prueba numero uno.
En la caja habia cartas para cada uno de ellos, cartas que hice en mis momentos de soledad contando cada cosa que me ocurria en ese año que ellos habian desaparecido de mi vida, deje un par en la habitacion de Emmett y de Rosalie, otras dos mas en el de Carlisle y Esme, coloque un puñado de cartas en la mesa de noche de Alice y Jasper y por ultimo subi al ultimo piso, al que mas dolor me provocaba, la ultima carta de ese paquete la habia escrito la noche de ayer, mientras Jake estaba con la manada, asi no se daria cuenta de que habia llorado de nuevo por Edward, en esa carta me despedia de el, dejandole claro que ya no seria mas un estorbo para sus distracciones, y que sobre todo no era nunca mas la estupida humana que habia cometido el error de enamorarse de un vampiro despiadado y sin corazon.
Baje las escaleras con los ojos irritados y aun salian lagrimas de ellos, no podia creer como aun podia tener lágrimas para derramar por los Cullen, ¿acaso no acabarian nunca?
Me acerque a la sala, alli estaba el piano de Edward, pense que al caer Jasper encima de el el dia de mi maldito cumpleaños numero 18 se habia estropeado, pero alli estaba imponente y deslumbrante como su propio dueño, me acerque a el, y toque una de sus teclas, sono haciendo un eco retumbante en la casa vacia. Fui hasta la oficina de Carlisle, tome un lapiz y un papel, y me dirigi de nuevo al piano, comenze a escribir mi ultima carta para el, para la persona que me habia matado solo para dejarme en una estupida vida humana, pero que ahora disfrutaria al maximo con Jacob Black, precisamente la persona que el nunca quiso que se me acercara, era la que ahora velaba mi sueño y me hacia sentir realmente viva.
Sali de alli dejando la última carta encima del piano, limpie mis lágrimas antes de llegar a casa. Mis padres y Jake estaban en la cocina, preparando una lazaña.
Bella querida – dijo Renee – has regresado, me imagino que has ido a despedirte de tus amigos, ahora sientate y come que el viaje sera largo.
Mire a Jake por un momento, con su mirada me decia lo furioso que estaba, pero aun asi no hablo delante de mis padres.
Nos despedimos de ellos, prometiendo que volveria para vacaciones, nos abrazamos por un buen rato, Renee volveria a Florida al dia siguiente y Charlie estaria solo de nuevo. No queria dejar solo a mi padre, pero no tuve mas remedio, tambien era su sueño que estudiara en una gran universidad asi que no puso reparo para dejarme ir a la universidad.
El camino fue largo y extenso, Jacob y yo nos turnabamos para manejar, pero ya en el ultimo cambio cai rendida, al despertar alli estaba frente a mi el majestuoso campus universitario.

Cap 8

La universidad era bastante amplia, Jake y yo no habiamos hablado en todo el camino desde Forks, y ahora simplemente ni siquiera nos mirabamos, me sentia mal por no haberle dicho a donde iria antes de partir, de igual manera me imagine que el lo sabria al no dejarlo ir conmigo…
Bella – dijo Jake señalandome un gran edificio blanco – creo que es alli donde debes llevar tus documentos.
Yo lo miraba, pero el solo tenia una sonrisa gigante en su rostro, aun no entendia esos cambios de animos de Jacob ultimamente, me recorde a mi misma dedicarle: Hot n Cold de katy perry. Me reia para mi misma de que Jacob escuchara la letra y luego quisiera matarme.
Si amor, debe ser hay – le dije colocando una de mis manos en su rostro, lo voltee para que me mirara a los ojos – ahora, dame un beso, y ya quita esa carita de perro bravo.
Lo bese suavemente, pero Jake simplemente me levanto y deje de tocar el suelo por un momento.
Ok – dijo el – pero luego tendras que explicarme que fuiste a hacer a la casa de los Cullen. ¿Va? Preciosa.
Si cachorrito – le dije sonriendole – pero ya quita esa cara larga.
Me beso en el cuello tiernamente y me tomo de la mano, era claro lo que queria que los demas viera, yo era de el y de nadie mas. La mayoria de los estudiantes nos miraban, pero las chicas no quitaban los ojos de Jake, me dieron celos, mi manos empezaron a sudar, aprete su mano, el se dio cuenta de mi reaccion y sonrio abiertamente, Jacob Black era el hombre mas apuesto y bien formado que habia conocido, era evidente que no solo a mi me ponia a temblar.
Puedo ayudarle en algo – me decia una Señora en la recepcion muy amablemente –
Srta. Isabella Swan – dijo Jacob antes de yo dijera algo –
Muy bien, la estabamos esperando – me sonrio levemente – aquí tiene la planilla, llenela y viene por el numero de habitacion y el demas papeleo.
Yo asenti, tome la hoja y me sente en la mesa mas proxima, lo llene rapidamente, eran preguntas realmente faciles. Jake se sento a mi lado.
Amor, quiero que te mantengas alejada de este lugar mientras estes aquí – dijo apresuradamente y mirando para todos lados menos a mi – ¡Bella! no quiero que entres aqui nunca mas.
Shh… Jake – dije – ¿Qué sucede?
Vampiros – dijo – aquí hay vampiros.
¿Cómo lo sabes? – pregunte enfurecida –
Amor – volteo a mirarme y tomo mi rostro en sus manos – soy lobo, ¿lo recuerdas? Los puedo oler a cien metros.
Ok, prometo que me mantendre alejada de los mostruos – dije levantando mi mano derecha – ni hare nada para que deseen mi sangre mientras tu no estes aquí para protegerme.
Le sonrei y le di un pequeño beso en sus labios. Me levante y le entregue de nuevo a la amable señora la planilla de inscripcion. Ella me dio un sobre amarillo.
Alli encontraras las llaves de tu habitacion, el horario debes buscarlo el lunes por las oficinas de admision, suerte Isabella – me dijo con una gran sonrisa –
Salimos de alli rapidamente, cambiamos la camioneta de estacionamiento, Jake levanto mi maleta y la caja que me habia dado mi madre con un solo brazo, con el otro me tomaba de la mano. Todos en nuestro paso miraban lo grande y fuerte que era mi novio. Yo solo sonrei ante sus caras de estupidos mirando a Jake, no creo que vieran a alguien tan grande con semejantes musculos, las chicas me miraban con odio, al parecer eso tambien volveria a la normalidad, todo el mundo odiandome. Me rei secamente al imaginarme eso.
Caminabamos entre los pasillos buscando mi habitacion, Jake aun seguia diciendome que tuviera mucho cuidado, que alli habian vampiros que podia sentir su olor cerca y que no queria imaginar que mi sangre se le hiciera tan atrayente para alguno de ellos, como lo era para Edward.
Edward – pense – si el estuviera conmigo en lugar de Jake todo seria diferente, el no se iria, esta era la ciudad donde el habia nacido, la que algun dia pense en venir con el, me imaginaba tantas cosas, pero el lo destruyo todo con su adios.
¡Bella! – dijo Jacob sacandome de mis pensamientos – llegamos amor.
Estabamos parados frente a una gran puerta blanca, yo solo la miraba desconcertada parecia que Jake tampoco entendia nada, primero estabamos en uno de los edificios mas lujoso de la universidad, hasta parecia que estaba hecho para las personas que en verdad si tuvieran dinero para pagarla, y luego esa puerta inmensa, era demasiado extraño – pense –
Tome la llave y la puerta suavemente abrio, era una gran habitacion, para una sola persona, mi lobito miraba a todos lados al igual que yo, las amplias paredes blancas estaban impecables, la cama en medio de la gran habitacion era enorme, tenia sabanas doradas de seda, y unos enormes cojines mas las almohadas claro, una gran puerta de lo que me imagine seria el armario y otra mas pequeña que supuse era el baño.
Amor – dijo Jake aun asombrado – creo que se equivocaron contigo. Mejor vamos a preguntarle de nuevo a la amable señora.
Caminamos de nuevo hacia el auto, pero esta vez nos fuimos a pie hasta el edificio blanco, detrás de mi sentia algo, como si alguien nos siguiera o nos estuviera viendo a lo lejos.
Al llegar llame de nuevo al timbre, la señora nos miro confundida.
¿No han encontrado la habitacion? – nos pregunto –
Bueno – dije – es que creo que se ha equivocado. Yo vengo por una beca, y la llave que me ha dado me temo que pertenece a otra persona.
Yo nunca me equivoco – dijo la señora – pero permiteme revisar de nuevo.
Se alejo de nosotros y abrio un gran libro frente a ella, lo ojeo por varios segundos y luego volvio a nosotros.
No, no hay equivocacion, Isabella Swan, del instituto de Forks, diecinueve años…
Si – dije interrumpiendola – creo que esa soy yo.
Muy bien, toma tus llaves y ve a arreglar tu habitacion – dijo ella con una gran sonrisa –
Yo me voltee para mirar a Jacob que aun miraba a la señora.
Amor – lo tome por el codo sacandolo de alli – ven conmigo, necesito tu fuerza para que me ayudes a mover las cosa.
Le hice un guiño a la señora y sali de alli con Jake del brazo.
Cuando ya estabamos en la habitacion, mire hacia uno de los buros, habia un papel doblado parecia una nota, Jacob estaba entretenido mirando el gran LCD de la sala de estar. Aproveche para mirarlo, lo tome en mis manos, en la portada tenia mi nombre.
Bella – susurre –
Cuando quise abrirlo, Jake me dio un susto enorme al hablarme al oido, me voltee suavemente, el me tomo de la cintura y me pego a su pecho, me beso apasionadamente, yo deje caer la nota al piso y coloque mis brazos alrededor de su cuello.
Este fin de semana es de nosotros amor – me dijo al oido – podemos salir, quizas conocer un poco la ciudad y pasar muchoooo tiempo juntos mientras podamos. Ve a arreglarte y saldremos.
Jake tenía una sonrisa en sus labios, yo solo asenti, el beso mi cuello. Nos separamos por un momento, me cambiare y nos iremos.
Bella – dijo – toma ropa tambien para el fin de semana, ¿no creeras que te dejare dormir aquí sola?
Yo le sonrei abiertamente, el era lo mas parecido a un principe azul pero realmente rudo. Hice mi mochila colocando solo un poco de ropa, y mis cosas de aseo personal, pasar la noche con Jake sola en un hotel hacia que mi estomago cosquillara, pero no me importaba sentirme realmente aterrada, el era lo que yo queria, y sin el me desvoronaria en segundos.
Cerre mi habitacion, caminamos hasta el auto, pero de nuevo empeze a sentir esa punzada de una mirada clavada en nuestra espalda. Volteaba varias veces a ver si descubria quien era, pero no lograba ver nada, antes de entrar al auto de copiloto Jake me dio un beso. Al cerrar la puerta enfoque mi mirada en algo o alguien que estaba parado recostado a un arbol.
Edward – susurre – Edward
Me Sali del auto corriendo a esa direccion, Jacob gritaba mi nombre detrás de mi, pero cuando pude ver bien ya no habia nadie, llegue hasta el arbol y mire hacia arriba quizas se habia montado para que no lo viera, pero no habia nada. Tome mi cabeza con mis dos manos, realmente me estaba volviendo loca, pero ya que mas me daba si estaba con Jacob, Edward nunca volveria y aunque lo hiciera nunca dejaria a Jake por el. Corri hacia Jacob abrazandolo fuertemente por la cintura.
¿Qué pasa pequeña? – Me pregunto Jake extrañado – ¿Qué buscabas alli?
Nada, solo crei ver algo, no te preocupes cachorrito, vamonos debe ser solo el cansancio – dije sin expresion –
Llegamos al hotel donde Renee habia hecho la reservacion para Jacob, pero ella habia hecho enfasis en que solo era para una sola persona, mi lobito consiguio que la recepcionista me dejara entrar, me imaginaba que viendo esos Bicets nunca le diria que no.
No fue mucho el tiempo que estuvimos en la habitacion, Jake solo se aseo y salimos a comer, el restaurant era bonito y agradable, Jake se comio varios platos de pasta y un par de ensaladas,  yo solo comi macarrones con queso. Pero estaba muda al ver a Jake quien se comio cuatro platos cuando yo apenas llevaba uno.
Caminamos silenciosos hasta el hotel, solo agarrados de la mano y mirandonos con picardia continuamente.
Al llegar  a la habitacion, nos quedamos un rato tumbados en un sofa, mi cuerpo estaba sobre el de el, los dos mirabamos fijos la luna.
¿Recuerdas lo que te dije en el acantilado? – me pregunto besando mi cabello –
Yo enarque una ceja y me mordi el labio inferior.
¿Que cuando viera luna pensara en ti? – le dije mientras me volteaba para quedar frente a el – ¿Que recordara que en Forks o donde quieras que estes me amas?
El asintio dandome un beso en la frente, levanto medio cuerpo del sofa quedando sentado, me tomo de la cintura y me sento en su regazo.
Me beso suavemente, sus labios eran calientes y tiernos, me encantaba Jacob Black de eso no habia duda alguna, el puso una su manos en mi espalda bajo mi blusa, su tacto ante mi piel desnuda me hacia estremeser, abri mis piernas y me sente en sus piernas frente a el apoyandome en sus caderas, le quite la camiseta, ni el ni yo podiamos creer lo que estaba pasando, el tomo suavemente el borde de la mia y me la quito, quede solo con el sujetador, me pego a su pecho, su piel desnuda quemaba la mia, nos besabamos apacionadamente, pose mis labios en sus oreja, besandola, senti su piel erizarse bajo la mia. Me tomo en sus brazos y me llevo a la cama, me coloco en ella tiernamente, se puso sobre mí, nos miramos a los ojos por unos minutos su sonrisa resplandecia abiertamente, fue bajando desde mi oreja hasta mi cuello, mordiendolo suavemente, yo estaba que explotaba, mientras el me besaba quede petrificada al mirar a la pared y ver a Edward alli parado mirandonos.
No me amabas como decias, entonces fuiste tu la que mentiste
– dijo –
Edward seguia mirandonos, pero Jake parecia no escucharlo pues seguia bajando por mi cuello como si estuviesemos solos alli.
Vez – dijo – dejas que te toque, que te acaricie como yo lo hacia, eres una mentirosa, no me amabas de verdad, menos mal que me aleje de ti.
Jacob seguia sobre mi, pero habia parado, me miraba desconcertado, mi cuerpo se habia puesto rigido, y miraba fijamente la pared.
¡Bella! amor que sucede – me decia Jake desesperado –
Edward habia desaparecido, pero yo aun miraba en la oscuridad buscando su rostro.
¿Vida que sucede?
Me zarandeo, y asi fue como reaccione, las lagrimas ya salian de mis ojos, me aferre fuertemente al pecho de Jake, lo necesitaba ahora si mas que nunca.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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