El jefe y la recepcionista Cap 8

Por Sarah Catheryn   Publicado a las  11:36 p. m.   0 comentarios

Cap 8
Bella POV
Girando en redondo, descubrí a una anciana de pequeña estatura en silla de ruedas motorizada.
-Me encanta ver a una mujer joven con ese espíritu.
-Querida- intervino Edward, inclinándose hacia la mujer para darle un beso en la mejilla y dejar el ramo de violetas en su regazo-.¿ Qué haces afuera a esta hora?
-Hace una tarde preciosa y he pensado salir a recibirte- dijo la anciana con un pícaro destello en los ojos-. Y me alegro de haberlo hecho. Venga, preséntame a esta interesante joven.
Edward me miró y esbozó una sonrisa de disculpa.
-Abuela, te presento a Bella Swan.


Deseé que me tragara la tierra ¿Por qué no me había imaginado que las violetas eran para alguien como una abuela? ¿Por qué no se lo habían imaginado Gianna y Zafrina? ¿Y como se había atrevido Edward a dejar que todo el mundo asumiera que las violetas eran para su lista larga de amantes?
-Bella- continuó Edward- me gustaría presentarte a mi maravillosa Abuela, Verónica Lane.
Tragándome mi rabia y mi vergüenza, ofrecí mi mano a la mujer y le dí una sonrisa.
-Es un placer conocerla señora Lane.
-Lo mismo digo, Bella, y por favor, llámame Verónica.
-Será mejor que entremos- dijo Edward ignorando las miradas curiosas de su abuela-. Empieza a refrescar.
Sujetando la silla de ruedas, la empujó hasta la entrada.
Pttzn House era la residencia de ancianos más elegante que había visto en mi vida, más bien era como un hotel. La habitación de Verónica Lanie estaba en la primera planta, y además del dormitorio y el cuarto de baño, contaban con un pequeño salón que daba directamente al jardín.
-Siéntate Bella- Dijo Verónica señalando uno de los salones tapizados en terciopelo dorado-. Ese sillón que está junto a la ventana es muy cómodo.
Me senté mientras Edward colocaba el ramo de violetas en un jarrón color rosa.
-Gracias querido. su abuela le sonrió con cariño, y después con un guiño añadió:- Y ahora, ¿Que tal si nos sirves una copa de sherry?
Obediente, Edward se acercó al armario de la esquina y sacó tres copas talladas de cristal fino con el borde dorado y un decantador juego.
-Debe de ser una ocasión especial- dijo Edward
-Ya lo creo que es una ocasión especial. Es la primera vez que traes a unas de tus amigas a visitarme.
Hubiera preferido no haber estado mirando a Edward, ya que no habría visto su ceño fruncido ni el gesto tenso en los labios. Era evidente que no le hacía ninguna gracia que su abuela hubiera sacado conclusiones incorrectas acerca de su relación.
-Oh, yo no soy la novia de Edward- me apresuré a corregir, aunque cuando me dí cuenta de lo que había dicho me puse roja-. Trabajo en Cullen´sford desde hace un par de semanas, como recepcionista, pero él necesitaba unas lecciones de cocina y le he estado ayudando.- Me sentí mucho mejor, pero la expresión animada y expectante de Verónica no varió ni un ápice.
-Que interesante- dijo mirando con expresión resplandeciente a su nieto-. O sea, que por fin estas pretendiendo cocinar, Edward.
-Es por Alice- dijo él encogiéndose de hombros-. Me convenció de cocinar para el baile benéfico del hospital, aunque sabe que soy un desastre cocinando.
-Pero está prendiendo muy deprisa- dije.
-Estoy segura de que este chico aprende muy deprisa- comentó Verónica, sin tratar de ocultar lo divertida que le resultaba la situación.
Todavía ruborizada dije:
-Y.. y esta noche ,me ha invitado a cenar, pero sólo… por agradecimiento.
Entonces, Verónica soltó una carcajada.
-Qué idea tan excelente.
Pensaba en dar más explicaciones, estaba preocupada por la posibilidad de que la abuela de Edward no hubiera entendido correctamente la situación, pero Edward puso una copa en mi mano.
-¿Por qué no brindamos a la salud de mi abuela?- propuso cordialmente, a la vez que le advertía con los ojos de que ya había dicho más que suficiente. Alzando la copa dijo a su abuela:- A tu salud Abuela.
-A su salud- dije.
-Y a las de ustedes, queridos- dijo Verónica, mirándonos sonriente como si fuéramos dos niños buenísimos que se comportan como dos ángeles. Y después se tomó la mitad de la copa en un trago.
-¿Verdad que las violetas son hermosas Bella?
-Ya lo creo que lo son. Realmente preciosas.- Repuse.
-¿Sabías que Edward me trae un ramo todas las semanas?
-Que amable.
-Cuando Edward y sus hermanas eran niños, yo tenía un jardín de violetas en casa, y a ellos les encantaba jugar allí. Por eso estas flores nos traen buenos recuerdos a los dos.
Por un momento, me imaginé a Edward de niño, jugando en el jardín con las rodillas llenas de tierra y una camiseta desgarrada, al igual que sus hermanas. Y ahora allí estaba, un hombre hecho y derecho, un empresario y un triunfador que llevaba violetas a su abuela todas las semanas. ¿Qué pensarían los empleados de Cullen´sford si supieran que su jefe, tan serio y distante, iba todas las semanas a llevar violetas a su abuela?. Me dí cuenta que Verónica me miraba con intensidad y rápido traté de pensar en algo.
-Edward me ha dicho que le gusta el Beisball.
-Oh ya lo creo. Desde chiquito tuve que darle algunas palmeadas por que me arruinaban mi jardín. Era muy travieso.
-Deberías haberme advertido de que las violetas eran para tu abuela- le reproché mientras ibamos camino a la ciudad.- ¿Y por qué has dejado que toda la oficina crea que las violetas eran para tus amantes?.
-¿Eso es lo que creen?
-Más o menos.
-Me temo que no me conocen Bella- repuso sin apartar los ojos de la carretera-. Lo mío no son este tipo de gestos románticos. Las mujeres con las que salgo no esperan esas cosas de mí.
Abrí la después volví a cerrarla y fruncí el ceño.
-Pero dejaste que el rumor se extendiera.
-Para empezar, un jefe no debe ocuparse de los rumores que corren por la oficina. Y además, Verónica es mi familia. No tiene nada que ver con la empresa.
-¿Entonces por qué me has traído a visitarla?- Tardó un poco en pensarlo, parece que estaba formulándose una respuesta.
-Sabía que se llevarían bien.
-Cierto, quizás tengas razón, Verónica es un encanto de mujer, pero si nunca has llevado a ninguna mujer a conocerla, ¿no te preocupa que dé más importancia a mi visita de la que en realidad tiene?
Eso era cierto. Hasta aquel día, Edward había ido a la residencia solo. Por lo que llevarme con él llevaba sus riesgos. Sin duda había sido una locura.
En la oscuridad de la noche, Edward me miró con una sonrisa.
-Te pido disculpas. Lo siento. Tenía que haberte explicado primero quien era Verónica.
-Esta bien. No quiero que piense que somos pareja.- Aunque eso era lo que más quería.
-La sacaré de su engaño la próxima vez que la vea.
Edward había reservado una mesa en su restaurante favorito, donde como siempre fue recibido como un viejo amigo por Marco, el maítre. Éste nos condujo a la mesa junto a unos amplios ventanales donde se veía la pequeña ciudad.
-Es un restaurante precioso- dije sonriendo y admirando la decoración modernista del restaurante.
-El chef es magnífico. Es francés, pero la carta es muy cosmopolita y siempre tiene una excelente selección.
Estudié la carta, todos los nombres eran muy raros.
-Todo parece exquisito, pero es muy caro. Por una clase de cocina no me darían ni un cuenco de sopa.
-En mi opinión, calculo que esta cena cubriría el coste de una o quizá dos clases.
-Pero será mejor que no pidamos vino, eso subiría mucho el precio.
-A menos que me acompañes también al baile.
¡No podía creer lo que había dicho! ¡Por Dios! Se me resbalaron las cartas de las manos y mis mejillas se encendieron.
-No puedes hablar en serio.
-Mira, olvidémonos del baile por ahora. Es viernes por la noche, se está haciendo tarde y los dos tenemos hambre. Me gustaría disfrutar de una cena agradable contigo y eso es todo.
-Por supuesto- dije con sorprendente mansedumbre.
Los platillos fueron exquisitos. Durante la cena, hablamos de lugares que habíamos visitado, libros que habíamos leído y películas que habíamos visto, de todo, menos del trabajo. A la hora del café, Marcos, el jefe del café se nos acercó y se sentó junto a nosotros. Edward me explicó que Marcos siempre lo hacía cuando el llegaba a comer aquí. Marcos me tomó de la mano y se la llevó a los labios.
-Encantado de conocerla, mademoiselle. – dijo él marcando el acento francés.
-La cena estuvo divina- dije, alagada por las palabras del chef-. Es usted un chef excepcional.
-Mi amigo tiene un gusto exquisito- dijo palmeandole el hombro a Edward.
-Y me atrevo a decir que le proporciona mucha inspiración a través de sus acompañantes.
Marcos soltó una carcajada y dió un par de palmadas.
-Ah, pero esta noche mi amigo se ha superado a mi mismo.
-Ten cuidado Marcos. se apresuró a aclarar Edward-. Bella es una compañera de trabajo y esta cena es una cena de… trabajo.
Marcos lanzó los brazos al aire escandalizado.
-¿Una cena de trabajo un viernes por la noche? Creí que eras más sensible, amigo mío- me miró con gesto de complicidad-. Debo confesar que he estado mirándolos desde la cocina, y no me ha dado la sensaciónde que fuera una cena de trabajo. Creo que todos lo sabemos- declaró apurando su taza de café.
El chef se puso de pie y tomándome mi mano, me besó una vez más, se despidió de Edward con la mano, y bruscamente se volvió a la cocina.
-Un poco exagerado ¿no te parece?- murmuró cuando nos quedamos solos de nuevo.
-Supongo que siendo tan buen cocinero se lo puede permitir.
-Pensé que te molestaría que alguien más se haya hecho una idea equivocada sobre nosotros.
No lo miré a los ojos, sólo me limité a encogerme de hombros.
-No creo que hayamos hecho nada ni dicho nada que haga pensar a nadie que esto es una cita.
-No, yo tampoco. Marcos, como buen francés, es muy romántico. Le gusta pensar que su restaurante puede hacer que dos personas se enamoren con una sola cena.
Lo miré y le esbozé una sonrisa.
-Tranquilo, se perfectamente que hace falta mucho más que una cena para que dos personas se enamoren.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
Lee más en: Conócenos

0 Comentarios:

¡Anímate a comentar, siempre y cuando sea con respeto! Bienvenid@s.

Sube de nuevo ↑
Bienvenidos

    Bienvenido a la web de Diario Twilight. Llevamos siete años trayéndote las mejores noticias de La Saga Crepúsculo y su elenco. Haz parte de nuestras redes sociales y no pierdas detalle

Seguidores Blogger

Vsitas

© 2015 Diario Twilight. WP Mythemeshop Converted by Bloggertheme9
Blogger templates. Proudly Powered by Blogger.