Cap 13 Odiando a mi Amado

Por Diana Méndez   Publicado a las  3:03 p. m.   0 comentarios

POV Edward

Estaba nervioso y enfadado, creía en las palabras de Bella pues en sus ojos no había mas que verdad pero se suponía que debía creer a Tanya, a la que se le veía tan nerviosa como una culpable, ella no podría ser la madre de mi hijo jamás, no estaba preparada y no sería una buena madre para nadie.

Me dirigí al teléfono que tenía a unos pasos de mí, lo cogí y llame a la casa de Tanya donde se suponía que encontraría a su compañera de piso, Nessie, quien me resolvería el entuerto aunque tuviera que gritarle por el teléfono.

-Hola, soy Nessie… ¿Quién es?-pregunto con voz cansada.

-Hola, soy yo, Edward Cullen-le conteste, un suspiro se escucho al otro lado y después volvió a hablar.


-¿Estás bien?-su pregunta fue sincera.

-Nessie no llame para decirte que tal estaba si no para que me conteste con la verdad…dime, ¿Tanya está embarazada de mi o de otro hombre?-Nessie comenzó a toser fuertemente y después no habló, parecía titubear como si no quisiera contarme nada, pero yo sabía que cedería tarde o temprano y esperaba que fuera cuanto antes porque mi paciencia hoy no daría para mucho mas.

-Vamos Nessie-le dije por el teléfono, mire a Tanya quien parecía sudar, me miraba nerviosamente y negaba como si la vida le fuera en ello.

Totalmente culpable de los cargos que se le imputan, pensé para mí mismo, no necesitaba a nadie que me dijera la verdad para saber que Tanya realmente me había engañado solo quería estar seguro en vez de dejarme llevar por mi instinto.

-Ehm…es que…bueno el caso es que no…no es tuyo-dijo suspirando.

-Gracias Nessie- Tanya se tensó a la espera de mi respuesta-hablaremos pronto-colgué el teléfono y mire de nuevo a Tanya con expresión dura y fría.

-Tanya, sal de mi casa-le dije sin inmutarme, Bella se acerco a mí y me tomo de la mano-no quiero que vuelvas a aparecer por aquí nunca jamás, hemos roto, tu ya no eres nada mío ni yo nada tuyo-con cada palabra se sobresaltaba más, comenzó a darse la vuelta para irse al fin con una lagrima cayendo por su mejilla.

Cuando cruzó la entrada y estaba abriendo ya la puerta, cuando se dio la vuelta para mirarme junto a Bella.

-Quiero que sepas Edward, que todo esto lo hice por nosotros…yo te amaba-dijo con la voz apagada.

-Eso no me sirve a mi Tanya…,amabas es pasado…si de verdad me quisieras dirías…Yo te amo-le di la espalda y escuche como salí por fin de mi casa, sin formar mayor escándalo del que ya había formado, entonces mire a Bella a los ojos.

-Gracias por decirme la verdad, Bella-ella correspondió mi mirada y después me abrazo, rodeo mi cuello con sus brazos y puso su cara en mi pecho.

-De nada Edward, ya sabes…estamos juntos en esto-me hizo tan feliz escucharla decir “Estamos” en plural, ya éramos dos, una pareja, sin duda y por algún motivo que desconocía la amaba…no podía negarlo, la amaba con todo mi corazón simplemente por ser como era; la abrace fuertemente y bese su cabeza inhalando su perfume.

-Bella-le susurre, ella asintió-ya sé que esto puede que no te haga mucha gracia pero ahora tu eres mi familia…y no sé qué haría sin ti-por un momento la sentí tensarse bajo mis brazos pero se volvió a relajar y me contesto.

-Somos una familia, y me guste o no, pronto crecerá-se refería a nuestro bebe, y sin más la cogí en brazos por un impulso que tuve, subí las escaleras con ella a cuestas, abrí la puerta como pude y entre en la habitación, su cara era de asombro pero sonreía divertida.

La deje tiernamente sobre la cama y me quite la camisa rápidamente, sus ojos se abrieron como platos, pues sabía lo que yo estaba haciendo ahora.

-Ejem…Bella ya es hora de que tengas un hijo mío, tu y nadie más serás la madre de mi bebe-sus ojos parecieron brillar y después suspiro asintiendo.

-De acuerdo…ven aquí-me tendió una mano y yo la tome gustoso, me senté a su lado y la cogí de la cintura para ponerla sobre mí. Poco a poco le fui quitando ese incomodo vestido que no hacía más que estorbar con tanta tela.

Sabía que Bella estaba haciendo esto por obligación no porque me amase a mi ni nada de eso, o por lo menos eso pensaba yo pero me hacia tan feliz tenerla en mis manos y sentirla como mi mujer,que hubiera dicho que éramos una familia y que además esta vez no fuésemos a parar en ningún momento hasta que no hubiera acabado de hacerle el amor.

Era tan feliz que quería tenerla todo el día en la cama hasta que tuviera en su vientre un hijo mío, nuestro hijo. Mis dedos trabajaban a toda velocidad quitándole todo aquello que yo creía que sobraba que en definitiva era toda la ropa que llevaba puesta, cuando el vestido cayó al suelo y solo quedo en ropa interior, ella paro mis manos y busco el botón del pantalón, me pareció que estaba ansiosa y así lo desee.

-Hace días…pensé que nunca tendría un hijo-dijo Bella suavemente mientras seguía quitándome los pantalones.

-Pero ahora sé que eso no era verdad-se quito de encima mía, y se tendió en la cama quitándose el corsé que llevaba, dejando sus pechos al aire.

-Y yo no creí que esto pudiera tener un final feliz-dije acercándome a ella para besar unos de sus pecho provocando que soltara todo el aire que tenia retenido en forma de un leve gemido.

-Ahora pienso que quizás sí-no había pensado mis palabras antes de decirlas y ni mucho menos había pensado en Jake pero ya estaba dicho, aunque a Bella no parecía importarle que yo creyera que podíamos tener una vida juntos.

Me quite mi ropa interior mientras buscaba su boca para besarla, el beso fue dulce como la primera vez que la bese, lento al principio para que se acostumbrase a mi boca sobre la suya y poco a poco fui subiendo el ritmo de nuestro beso mientras mis manos viajaban por su figura.

Una risita salió de la boca de Bella cuando mi beso fue hasta su cuello jugueteando, sus manos comenzaron a tener confianza y tocaba mi cuerpo sin censura, baje su ropa interior con una mano para notar que ya estaba lista, yo me puse mas cerca de ella y sentí como ella se removía buscándome.

“Te amo”-quise decirle cuando mi sexo toco el suyo, pero me era imposible pues si le decía eso la pondría nerviosa y en una situación vergonzosa pues ella no me amaba a mí.

Mi sexo entro poco a poco en ella, disfrutando de su calidez de sentirme pleno estando tan cerca de ella, bese su pecho y su boca dulcemente mientras esperaba a que ella se acostumbrase a mí y mi sexo, estaba impaciente por satisfacer mis necesidades hacia ella y de hacerla mía al completo por fin pero debía de ir lento, todo a su tiempo.

-Edward, o te mueves ya o tomo el control yo-dijo Bella suspirando quejosamente mientras movía sus caderas con intención de impacientarme.

Lentamente me moví en su interior, envestida tras envestida iba aumentando el ritmo hasta que llegue al final de ella, nuestras caderas se pegaban la una a las otra con gemidos de Bella y gruñidos de mi parte, Dios como estaba disfrutando cada momento, saboreando el tiempo.

-Mas…-Bella araño mi espalda levemente y me hizo sonreír, por su modo de actuar casi creía que se había olvidado de Jake por completo, estaba muy volcada en nosotros y el placer que le proporcionaba yo.

Seguía envistiéndola, besando sus pechos, su boca, gruñendo, susurrando su nombre, mientras ella disfrutaba hasta que explote de placer derramándome dentro de ella algo que ocasiono que ella se viniera conmigo respirando agitadamente.

-Oh…-dijo Bella separándose de mí-mierda…-añadió a continuación.

No supe que contestar, a lo mejor no le había gustado después de todo, solo que el éxtasis no engañaba, se había contraído a mi alrededor, la deje en paz tendida a mi lado mientras le abrazaba por la espalda aunque no me perteneciera a mi hacerlo, yo no era su amado Marido…me saque eso de la cabeza rápidamente pues era una estupidez pensar así, pues claro que podía hacerlo porque era mi esposa, MIA; de nuevo ese sentimiento de posesión vino a mí, abrace un poco mas fuerte a Bella escuchando su respiración cada vez más lenta y acompasada.

Debía de estar cansada y se habría quedado dormida, pero yo no podía dormir, quería conocerla, escucharla, ver cada movimiento suyo…La amaba, sin duda alguna y lucharía contra cualquier persona por ella, lucharía contra Jake si no se apartaba de mi camino enseguida, todo para tenerla a ella.

Se dio la vuelta y se acurruco en mi pecho; una sensación de calidez me lleno cuando sonrió respirando mi perfume y se acurruco aun más en mí, yo moví una de mis manos y le acaricie el pelo y la mejilla tranquilamente, pues ella estaba ya en el mundo de los sueños feliz y relajada, saliendo de todo esta situación que le sobrepasaba.

-Ay…Jake-dijo quejándose como en un sollozo, soñando-no fue mi culpa, yo quería pensar en ti…-otro quejido quedo salió de su pecho-iba a pensar en ti mientras estaba con Edward pero…-suspiro-…no pude, me gusto estar con él-finalizo de decir después de eso lanzo su brazo a mi alrededor y me abrazo como pudo mientras sus piernas se reliaban entre las mías.

Parecía un poco incomoda en esa posturas, así que me tumbe sobre mi espalda y deje que ella pusiera su cabeza sobre mi pecho quedándose de nuevo profundamente dormida, sin decir nada más.

Había pensado que sin pensaba en Jake mientras estaba conmigo no sería una traición al completo pero para su mal no había salido como ella esperaba y había acabado disfrutando de ver mi cara mientras le hacía el amor.

Entonces me acorde de Nessie, le debía una por haberme dicho la verdad sobre Tanya, debía llamarla y decirle que viniera a casa para cenar así la conocería Bella; poco a poco me quite a Bella de encima intentando no despertarla con mis movimientos y la deje en la cama dormida, pero antes de irme así le acaricie la mejilla, le di un leve beso en los labios y le susurre en el odio “Te quiero”, ahora que no estaba despierta se lo podía decir sin temer nada.

Me puse en pie y cerré la puerta del cuarto tras de mí para que nadie molestase a Bella, baje hasta el salón donde Ángela estaba limpiando y le sonreí antes de coger el teléfono; Ángela me caía bien, era una chica tranquila, obediente y algo refinada aunque no fuese una joven rica.

Al segundo timbrazo me cogió el teléfono Nessie, esta vez su voz no sonaba cansada ni nada por el estilo.

-Nessie, soy yo de nuevo Edward, quería darte las gracias por lo de antes-le dije amablemente, de verdad que me había sacado de un buen apuro, no es que me molestase tener un hijo de Tanya solo que era imperdonable que me mintiese sobre eso…era lo más rastrero que había echo jamás.

-Ah, de nada, ya estaba harta de las mentiras de Tanya…no es la primera vez que miente a los hombres-dijo con rencor.

-Olvidémosno de Tanya…quería que vinieses esta noche a casa para invitarte a cenar, por lo que hiciste-dudo un segundo antes de contestar.

-Claro, ahora te tengo que dejar, Tanya sigue haciendo sus cajas para irse de mi casa al fin-me despidió y colgó el teléfono.

Acerca del Autor

Nos dedicamos a brindar información a todos los fans de la Saga Crepúsculo. Desde entonces nos hemos encargado de cubrir premieres, eventos, actualizar día a día nueva información sobre el cast. Después de que terminó la épica Saga en Noviembre del 2012, seguimos los proyectos de cada actor como corresponde.
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