Cap 12: Angel de la Guarda

12: Angustia



Max…

Esto no podía estar sucediendo, las personas frente a nosotros no podían estar aquí, ellos me odiaban ¿no? ahora están aquí sin más ¿después de todo lo que me dijeron? Oh no yo no era tan idiota como para creerme eso, Marie siempre quiso que me reconciliara con ellos pero yo estaba firme en mi decisión y no flaquearía hasta que ellos aceptaran mi relación con Marie y que yo era el padre de la criatura que llevaba en su vientre.

_Que hacen aquí_ mi voz sonó fría y despectiva

Sentí a Marie tensarse en el mismo momento en que ellos avanzaron unos pasos más y en sus rostros estaba la expresión más extraña que haya visto en toda mi vida. ¿Ternura?

_Yo…. Nosotros venimos para saber cómo te encontrabas… supimos que te encontrabas mal y hemos venido en cuanto supimos pero te encontrabas inconsciente_

Explico nerviosa mi  madre. Quién lo diría la mujer más fría y calculadora estaba nerviosa frente a su hijo.

_Pues ya ven que me encuentro perfectamente y tendré que quedarme unas cuantas semanas mas_

_Entonces…._ la corte de inmediato

_No es necesario que tu o mi padre se quede mi novia y mujer estará conmigo_

_Pero…._

_No papá no hay necesidad de que estén aquí creo que en nuestra última conversación quedo bastante claro lo que pensaban respecto a mi_

_Nosotros queremos hablar contigo hijo, por favor_ suplico el, quien siempre fue un hombre autoritario y desconfiado.

_No puedo creer que ustedes precisamente que nunca me mostraron lo que es el amor de una familia ahora vengan a rogarme_

Demonios esto no puede estar pasando no ahora que solo quiero estar con Marie y ver crecer a mi hija. Sentí un suave apretón en mi mano indicándome que tenía todo su apoyo, ella siempre estaba allí para mí, siempre.

_Está bien, hablemos, pero Marie se quedara aquí_

_Por supuesto  que sí, ella también debe escuchar todo_

Observe a Marie que los miraba asombrada, la verdad desde el momento en que ellos se enteraron de mi relación con Marie no pusieron resistencia pero cuando supieron que ella se encontraba embarazada y que me haría cargo parecían dos bombas de dinamita.

_Entonces los escucho_

_Bueno nosotros solo queremos tu bienestar siempre ha sido así…_ no pude evitar bufar ante esto

_Fuimos desconsiderados y no entendimos por todo lo que estabas pasando, realmente quieres a esta joven y…_

Mi madre se quedó en silencio y bajo la mirada ante la intensidad de la mía porque continuara, esta vez no aceptaría cualquier excusa para convencerme de su supuesto arrepentimiento.

_Lo que tu madre quiere decir es que sabemos lo que hiciste por la joven a tu lado, que realmente la amas y te harás cargo de un hijo que no es tuyo_

_Es mi hija_ dije con voz dura apretando un poco la mano de Marie, ella me devolvió el gesto y lo agradecí no sentía las suficientes fuerzas para soportar esta situación después de todo prometí luchar contra tormenta y marea con tal de formar una familia con ella.

Estaba sentada a mi lado y yo rodeaba su cintura posesivamente mientras que mi otra mano estaba entrelazada con la de ella y parecía nerviosa, siempre quiso agradarle a mis padres y ellos nunca quisieron conocer a la increíble mujer que tenía a mi lado. Agradecía que ellos solo la hubieran visto una vez y no le haya dirigido una sola palabra porque de haberlo hecho la habrían humillado.

_Si es tu hija… nosotros solo… lo sentimos tanto hijo, sé que no fuimos los padres que merecías pero estamos aquí para que podamos ser parte de la vida de nuestro nieto_

Que…

_Serias capaz de perdonarnos_ preguntaron a la vez

_No soy quien tiene ese derecho_ dije volteando a ver a quien si lo tenia

Mi Marie…

   …….

Su mirada estaba clavada en la mia, esperando que le dijera que esto era una broma, pero ciertamente no lo era y asi se lo hice saber negando suavemente con la cabeza. Era ella quien tenia ese derecho quien podia decir si de verdad el person que pedian era merecido, que despues de todo eran sinceros.

Era Marie quien habia sufrido mas con su rechazo, con sus hirientes insinuaciones a cerca de que yo fuera el padre del bebe, mi niña nunca se sintio a gusto cuando innesesareament me llamban.  Seria mentira decir que a mi tambien no me hirieron sus palabras, porque a pesar de estar acostumbrado a sus frias muestras de afecto durante toda mi vida, me dolia el hecho de que dañaran lo unico bueno que habia llegado a mi vida.

No… el simple hecho de que hubieran sido tan crueles, de haber sido capaces de lastimar a un ser tan puro como ella era simplemente aberrante. No simplemente yo no podria perdonarlos… no aun. Era logico mi vida estaba unida a la de ese bello angel que me observaba para que dijera algo.

Pero no podia, el hechizo de sus ojos ocasionaba que me perdiera en ellos sin poder hacer nada y ni aunque pudiera lo haria. Patetico pero ella era mi mundo, mi sol… mi propio eje, yo simplemente existia para adorarla y venerarla como la criatura mas perfecta sobre la faz de la tierra. Justo en ese momento ella decidio apartar su calida mirada de la mia y ver al frente, a esos rostros dolidos y esperanzados. Ella ahora lo_Ns observaba apresando su labio inferior entre sus dientes y sus ojos vagaban del suelo a los rostros que la veian espectantes.

_Yo… eh… lo siento no creo que sea prudente que diga…._ mi niña

_No claro que si, nuestro hi… Max tiene razon eres la indicada para darnos ese perdon, tienes el poder de ver si tu corazon abarca la pequeña posibilidad de darle una segunda oportunidad a estas dos almas tan negras_ las lagrimas caian a raudales por los ojos de la mujer que me trajo al mundo, pero por mas que intentaba sentir algo aunque sea dolor no pude, no habia nada en mi hacia ellos… nada.

_Marie por favor te pido… no te suplico que pienses bien las cosas, no te pido que nos perdones inmediatamente, porque se que eso llevara tiempo… solo prometenos que lo intentaras o por lo menos lo pensaras… ¿por favor?_ pidio mi padre que hasta ahora detallaba con mas claridad, definitivamente este no era el hombre frio y desinteresado con el que me crie.Sin previo aviso pequeñas lagrimas ahora caian de las mejillas de mi niña y su labio inferior temblaba conteniendo los sollozos que pugnaban por salir de su boca. Oh no mi niña.

 Max… yo…_ su voz se quebraba en cada palabra y me partia el alma verla asi

_Shhh pequeña, no pienses en nada mas que en nosotros, todo estara bien_ susurraba en su oido, realizando circulos sin sentido sobre su espalda a la ves que acariciaba su cabello intentando calmarla.

_Por favor vayanse, no es el momento… por favor_ suplique. Ellos solo veian nuestra interaccion con ¿dolor en los ojos? No sabria decir si era una muy buena actuacion o eran sinceros, pero estaba seguro de que parecian no querer irse hasta que una fria mirada por mi parte hizo que mi padre la abrazara mas fuerte para luego salir sin decir nada.

Segui confortando a mi niña durante unos minutos mas hasta que levanto el rostro y fijo sus ojitos rojos e hinchados en los mios.

_Lo siento_ susurro avergonzada bajando la mirada. Levante su barbilla con un dedo y de igual forma susurre _Te amo no lo dudes_ una timida sonrisa surgio de sus labios

_Yo tambien te amo_ nuestros labios se unieron nueavamente creando ese contacto tan ansiado por ambos desde la interrupcion nada grata.

Y cierto amiguito empezo a reacciononar ante la intensidad que iba adquiriendo el beso. Mis manos viajaron a su cintura acercandola mas a mi como si eso fuera posible, las suyas fueron a mi cabello enrollandolo en sus dedos mientras nuestras lenguas luchaban por sentir al otro mas y mas. Esta mujer queria matarme con su manera de hacerme perder la cabeza en segundos.

Deseaba tanto en este momento hacerle el amor, tomarla de todas las formas posibles en esta cama de hospital y la sola idea me excitaba aun mas, deseaba poder tocar cada centimetro de su piel, besar sus pequeños y redondos senos… y maldita sea queria deleitarme con el exquisito sabor de su intimidad… oh mierda me iba a venir sin siquiera haber hecho algo.

Su respiracion comenzo a ser tan erratica como la mia, mis manos con vida propia fueron bajando a sus piernas y descendiendo a sus muslos, gimio en mi boca ante el contacto, Dios sentia su calor junto al mio y eso me estaba poniendo mas duro.

Pero inmediatamente una pequeña bombilla hizo clic en mi mente haciéndome ver lo que estaba a punto de hacer. Me separe suavemente y observe en sus ojos el deseo y… miedo.

_Oh Dios… ¿estás bien? Por Dios santo, soy una inconsciente… yo.. oh lo siento tanto… no debí…._

_Tranquila yo… en serio todo fue mi culpa no debí hacer eso… yo no pensé en ti o en la bebe_ dije avergonzado

_Oh no la que debió prever algo así era yo, tu estas herido y te estás recuperando, yo… lo siento_ al tiempo que daba pequeños besos en mi rostro y mis labios

_No te culpes por algo que ambos deseábamos, yo moría por besarte de nuevo, ansiaba y ansió poder hacerte el amor, así que podemos culparnos o esperar ansiosos a que ese momento llegue_ y valla que me encontraba ansioso

_S-i-i_ oh mi niña ya estaba excitada nuevamente y yo aun postrado en esta cama sin poder complacerla. Mierda.

_Mi amor te prometo que pronto saldré de aquí y haremos todo lo que quieras_ murmure sobre sus labios. Que me recibieron gustosos al tiempo que introducía mi lengua en su cálida cavidad deleitándome una vez más con su sabor, siendo un beso suave y delicado, lleno de amor y ternura.

……..

Estar asi era el cielo, sentía una paz que no había podido sentir desde hace bastante tiempo, una que como el maldito afortunado que era tenia la dicha de gozar al lado de la mujer que amaba. Mis dedos se deleitaban con su sedoso cabello enroscándolo una y otra vez, pero sin perder su textura, mientras con mi otra mano trazaba círculos sobre su vientre de seis meses, es increíble cómo pasa el tiempo, si en ese mismo tiempo me hubieran dicho que ahora tendría a la mujer más maravillosa junto a mí y que me daría una hija, estoy seguro de que me reiría sin control y preguntaría cual era la broma. Ahora veía que la vida no pudo haber puesto algo mejor que estos maravillosos regalos.

La verdad era que el ser padre me llenaba de mucha ilusión, además nunca planee tener un hijo tan joven, pero bien dicen que las cosas nunca salen como las planeas y me alegro de que haya sido así porque sin duda tengo una vida perfecta no planeada.

Su rostro se veía tan apacible, parecía estar soñando algo hermoso asi que solo me dedique a verla dormir, por mas que lo intentara el sueño no venia a mi y era estar en su presencia me alegraba al punto de querer admirarla en toda su perfeccion. Su pequeño cuerpo cabia perfectamente en la cama junto a mi contando con su bien crecido vientre en medio de los dos. Y dentro de tres meses sere ¡padre! Es… guau… tres meses… yo… aun no puedo creerlo, voy a ser papá de una pequeña vida, voy a ser responsable de ese ser que mi Marie traera al mundo… y no podria ser mas feliz por ello

 _Me das un hijo, a mi que no creo merecerlo… gracias mi niña, gracias_ bese el tope de su cabeza y absorbi su aroma, tan exquisito, tan suyo y solo mio.

Poco a poco sus parpados se iban abriendo dando paso a unos profundos pozos azules, en los que me perdi nuevamente. Su mano acaricio mi mejilla al tiempo que una tierna sonrisa se formaba en sus labios, los mios correspondieron casi instantaneamente. Tome su rostro entre mis manos y para luego besarla suavemente, degustando su tacto y su sabor, sin prisas ni ansias… solo un beso de amor, puro amor.

_Buenos dias_ salude luego de juntar nuestras frentes

_Si que son buenos_ me sonrio de vuelta

_Debes descansar, no es bueno que estes tanto tiempo aquí, recuerda que debes cuidar a nuestra hija de ahora en mas siendo los ultimos meses_  pedi

_No te preocupes todo esta perfectamente bien, mientras dormias el Doctor me reviso rapidamete para no despertarte ya que no queria irme de tu lado…y…_ estaba temerosa.

_No te preocupes no estoy enojado solo me preocupo por las dos, sabes que son  mi vida y no quiero que algo malo les suceda… solo entiendeme por favor._ moria si algo les llegara a pasar, no podria soportarlo, no soy tan fuerte. _ No soy tan perfecto  mi niña_

_Oh no mi amor tranquilo todo estara bien, tu yo y la bebe. Solo los tres… solo eso necesitamos para ser felices_ aseguro fervientemente

_Solos tu y yo_ asegure _Ahora quiero que vayas a descansar y te alimentes bien… por favor_ suplique al ver que intentaba replicar _Has estado aquí mucho tiempo, y ha sido hermoso tenerte junto a mi pero me preocupan ambas_

_Te iba a decir que me iria unas horas para asearme y comer algo_

_Oh_ pude apenas decir

_Te amo_ pronuncio besando mis labios, correspondi igualmente. Luego bese tiernamente su vientre y me despedi de ella sintiendome nuevamente vacio sin su compañía. Era patetico lo se, pero no podia evitar sentir esa opresion en el pecho al sentirla lejos de mi.

Salio de la habitacion y yo solo pude tumbarme sobre la cama nuevamente, teniendo cuidado con los cables conectados que gracias al cielo pronto se irian y me dejarian libre, de verdad no soportaba estar en un lugar asi, era desolador. Y por algun motivo me sentia extrañamente en una ruleta ruleta rusa, habia tenido muchisimas emociones el dia anterior y realmente aun no comprendia del todo porque ese repentino cambio de arrepentimiento de mis padres. De lo que si estaba seguro era de que no podria perdonarlos en un buen tiempo.

Esperaba ser el mejor padre para mi hija, para poder brindarle una niñez completamente diferente a a mia.

La puerta se abrio rapidamente mostrando a una agitada enfermera, por su rostro no parecian buenas noticias. Se acerco rapidamente a mi y me dijo algunas palabras que al parecer eran para tranquilizarme, logrando el efecto contrario.

_Es usted el esposo de la señorita Russbel?_ solo pude asentir temiendo lo peor.

_Le pido que no se angustie y que conserve la calma, todo se encuentra en orden_

_¡Que demonios pasa!_ grite cabreado y ansioso.

_Pues vera…_