Cap 13: Angel de la Guarda

Un problema menos un Problema mas

Marie

Me sentía algo mareada, el suelo parecía un lugar interesante en el cual descansar, era una oferta demasiado tentadora como para no aceptarla, pero sin embargo sentía que había algo que debería recordar, algo que impedía que cayera y en cierto modo quería que ese sentimiento siguiera allí, era acogedor y tranquilo. Me brindaba paz y tranquilidad. Sin poder evitarlo mis ojos se cerraron y la bruma de la oscuridad me atrapo en su mundo sin color. Solo segundos antes de perder la consciencia escuche gritos y gente corriendo hacia mí.

La bruma en mi mente no me permitía pensar con coherencia pero sabía que algo en mi interior que me hacía sentir cálida y reconfortada, era una sensación tan pacífica. Amor, si esa palabra parecía encajar bien en aquella bruma de sensaciones.

Amor…

Ese era amor, un sentimiento tan puro y extraño como doloroso y extenuante, puedes amar de mil y un formas, pero al fin y al cabo es amar. Sin embargo el amor que yo profeso es tan intenso como puro, amo con cada gramo de mí ser amo por todos los poros de la piel.

Max. Esa era mi fuerza, el motor de mi vida y la única persona que sin pensarlo dos veces estuvo siempre a mi disposición, pero muy contrario a eso me dio lo que hacía tanto tiempo había perdido. Una familia.

Sentía mi mente nublada por un sopor, era como pensar sin pensar, mi cuerpo parecía flotar en el abismo de la inconsciencia y me sentía extrañamente bien. No era una soledad triste y vacía, al contrario, tenía mucho en que pensar y reflexionar. Cada decisión que he tomado, cada paso dado sin pensar. Pero al mismo tiempo sentía que debía despertar, estaba inquieta.

Sin embargo estaba en paz, la niebla que nublaba mi mente empezaba a difuminarse y pronto pude empezar a distinguir algunos sonidos, un pip que suponía regular los latidos de un corazón, sentí cables a mí alrededor y un no muy agradable olor a desinfectante.

Mis ojos se abrían poco a poco e intente que se adaptaran a la luz que los cegaba, cuando esto ocurrió el sonido de una puerta abrirse me hizo volver la vista, y lo que mis ojos veían me sorprendió al principio para luego caer en la cuenta de quién me miraba atentamente y el pánico se apodero de mí.

Brandon….

_VETE, LARGO, DIOS MIO ¡AUXILIO! POR FAVOR ALGUIEN QUE ME AYUDE. VETE, NO ME HAGAS NADA…. LARGO, LARGO…._

Estaba aterrada, e instintivamente lleve mis manos a mi vientre sintiendo alivio de que aun mi bebe siguiera allí, por un momento temí que la hubiera perdido pero el alivio que sentí por tenerla aun en mi interior fue reemplazado por la desesperación, temía por ella. Dios no…. No… no… por favor…no…

_Marie, por favor tranquilízate, yo…. Solo tranquila o esa… criatura podría sufrir las consecuencias de que te alteres_

_Si te largaras, no estaría alterada_ dije ácidamente, quería, no deseaba que se fuera y me dejara en paz. _No quiero, ni necesito nada de ti, solo vete_

_Te prometo que no te hare daño, lo juro, solo pretendo que me escuches, solo eso y después me iré…. Por favor_ suplico. Oh Dios nunca le había escuchado decir por favor, no perdería nada con escucharlo o si…

_Si te escucho, te iras y no volverás a intentar buscarme ¿cierto?_ pregunte temerosa

_Por supuesto_ contesto apresuradamente. Mierda, no sabía qué hacer, estaba a punto de tener un ataque de pánico, pero al mismo tiempo me picaba la curiosidad de porque estaba aquí y al parecer no quería hacerme daño, lo dudaba pero no podía hacer nada por mí.

_Ok…._ conteste vacilante _Quiero que me digas que demonios haces aquí y como entraste_

_Bueno, en realidad es algo muy fácil de explicar, yo… em…. Bueno…. Burle a…_

Fue interrumpido por un sonoro golpe y alguien que entraba rápidamente hasta llegar a mí. En ese momento miles de pensamientos abarcaron en mi mente y no podía distinguir cual era cuál de todos es el que necesito, pero me sorprendió mucho todo lo que sucedía en este momento, solo que nada parecía tener coherencia.

_Dios Marie, ¿te encuentras bien?....  por favor dime algo mi amor_ tomo mi rostro entre sus manos y dio una rápida mirada a todo mi cuerpo, pero concentrándose en mis ojos esperando una respuesta.  Solo que ninguna parecía querer formarse en mi mente y mucho menos salir de mi boca, así que opte por lo más rápido y sencillo, sin requerir más que un simple movimiento. 


Asentí afirmativamente. Un suspiro de alivio salió de entre sus labios y la preocupación en su rostro paso a ser una de tranquilidad. Rápidamente se acercó a mi vientre y poso una mano en el, haciendo suaves y delicados círculos que me estaban relajando de sobremanera y en especial a mi bebe, que instantes antes estaba algo inquieta.

_Estas bien pequeña, estas sana tesoro….gracias por seguir aquí, por favor pequeñita no vuelvas a asustarme así, te lo suplico…. Te amo bebe, te adoro tanto… mi bebe_ dio un pequeño beso sobre mi vientre y descanso su frente en ella durante unos instantes. Me sentí la peor mujer en el mundo, al haber asustado de esa manera a Max, sabía que amaba a nuestra bebe, pero verlo en este momento me demostró que el sufriría terriblemente si algo llegara a pasarle a nuestra pequeña y gruesas lagrimas estaban cruzando mis mejillas.

_Lo… siento_ hipé. Levantando el rostro, fijando sus ojos en los míos me vio con incredulidad al tiempo que acercaba el rostro al mío y depositaba un tierno beso en mis labios _No eres culpable de nada, sufriste una recaída a causa del estrés con el que has tenido que lidiar, sumándole a eso el hecho de que nuestra pequeña esta pronta a nacer, era obvio que esto sucediera algo así_ pretendía rebatir eso pero adivinando mis intenciones hablo primero 


_Además, eso fue lo que el doctor me explico justo en el momento en el que el imbécil este creyó haberse escabullido de todos, no contando con que alcance a ver una silueta entrar por esa puerta_ volteo el rostro viendo al hombre parado a unos metros frente a nosotros, no sin antes dejar beso en mi frente y susurrarme un “te amo”.

_Por fin reparan en mi presencia, pensé que tendría que parecer un adolescente avergonzado frente a una escena romántica_ no supe identificar el tono en su voz, pudo ser ironía, enfado o molestia. No le preste mucha importancia a ello pero si a la mirada que daba a mi vientre, Max también lo noto porque se puso rígido y tenso los hombros dando un apretón a mi mano entrelazada con la suya.

_Que quieres_ pregunto mordazmente Max

_Como es más que obvio que no burle a todos, ya que el que se cree el padre del bebe fue la excepción, puedo decir que el por qué vine no es de tu incumbencia_ respondió tranquilo.

_Si tienes razón pudiste colarte en la habitación de mi mujer_ haciendo hincapié en la última frase _Así que, si es de mi incumbencia, pues todo lo relacionado con ella me interesa_ una mirada burlona apareció en su rostro ante la respuesta de mi novio. _Y no pretendo ni me creo el padre de la bebe que Marie espera_ eso dolió  _Soy el padre de esa bebe, desde el momento en que me entere de su estado, estuve allí para ella, sostuve su cabello cada vez que una nausea aparecía, estuve allí lidiando con sus cambios de humor, me levantaba a las dos de la mañana por un antojo completamente extraño. ¿En las noches sabes lo que acostumbraba a comer?_ no espero respuesta  _Helado de chocolate, algo que estoy seguro no podrías responder en las clases de preparto a las que asistimos dos veces por semana. ¿Alguna vez has hablado con la bebe? Es más que obvia la respuesta, y como vez yo lo he hecho, soy yo el que antes de que Marie se acueste el que habla con la bebe, el que acaricia su vientre y le habla a mi pequeña, le dice lo mucho que la ama y lo ansioso que estoy por que nazca y es a mí a quien ella responde con golpecitos en el vientre de su madre. Así que dime quien según tu criterio es el padre de la bebe_ en todo momento mantuvo mi mente firmemente atrapada entre la suya y hablo con tanto amor, con tanto cariño y pasión que inevitablemente mis ojos se aguaron por la emoción de dichas palabras. ¿Podría amar a este hombre más de lo que ya lo hacía? ¡Por supuesto!

_Yo….

La mirada de ese sujeto era entre asombrada y nerviosa, pero podía ver también odio.

_ ¡No eres el padre de esa bebe, soy yo¡_ y este hombre acaba de demostrar la idiotez que caracterizaba a muchos

_No has escuchado el refrán “Padre no es el que engendra sino el que cría”. El único padre de mi bebe es el hombre a mi lado_ fije mis ojos en él y le mostré la sinceridad en ellos.

_No estarás hablando en serio, sé que falle y que me comporte como un patán, no te di el lugar que te merecías, pero aquí estoy dispuesto a redimirme, dispuesto a formar la familia que esa niña se merece._

_Estas demente_ dije

_No, no lo estoy. De verdad le agradezco que hayas cuidado de Marie estos meses y que ella se encuentre bien, pero no es el padre de esa bebe, no tiene ningún derecho a autoproclamarse ese titulo_ que sarcastico sono aquello

_Lo soy desde el momento que vi a una chica completamente rota, sin ganas de vivir y con la decisión de hacer lo imposible por no ser tratada como la peste en el campus, incluso si eso era…. Abortar…._ lo último sonó en un hilo de voz. Detestaba tanto esos pensamientos como yo lo hacía, no pensaba con claridad, estaba cegada en el dolor y quería acabar con la vida de un personita que no tenía la más mínima culpa de lo que pasara a su alrededor. Pero llego un ángel a mi vida, que no permitió que algo me pasara, que estuvo allí como mi fiel guardián, nunca fui muy devota, pero supongo que los milagros existen de una forma u otra.

_No formaras nada, porque no tienes derecho a nada, no quieres formar una familia, lo único que quieres es redimir tus culpas y hacer una buena obra, pero conmigo eso no funciona, me quedo muy claro lo que piensas y sientes hacia mi_

_Es mejor que se vaya… ahora_ sentí que mi Max estaba aguantándose de darle un golpe.

_Brandon…. Por favor vete, no sigas dañándome más, has hecho suficiente_

Sus ojos no dejaron los míos, sentía que me escudriñaba pero no entendía que buscaba en mi mirada, luego observo a Max, desafiándolo, tentándolo, pero mi toque impedía que perdiera el control, no podría resistir que le hicieran dañando otra vez, simplemente me derrumbaría y él lo sabía. No lo haría.

_ ¿Me amas?_ murmuro Brandon.

El impacto de esa pregunta fue tan inesperado como aturdidor, porque preguntaba eso, que caso tenía que supiera aquello. Mi mente no estaba procesando claramente la pregunta, me descoloco por completo. No quería evocar viejas heridas ni tampoco recuerdos dolorosos, pero inevitablemente estos vinieron a mi mente, como flashes de una película sin orden, todos inesperados y avasalladores, recuerdos que habían quedado olvidados. Recordaba nuestro primer beso, cuando se declaró… momentos de risas y bromas, de juegos y juramentos…. Sentimientos que tuve por el…. Y que ahora…

Desaparecieron

Así como las imágenes pasaban veloces por mi mente, así mismo llego la respuesta, una que me no me sorprendió, fue más como una revelación potente de algo que estaba allí, en el fondo de mi corazón que me llenaba y me hacía sentir… viva, que siempre pronuncie, pero hasta ahora veía la implicación de ese sentimiento, de esa verdad. Y no me asustaba, estaba radiante de felicidad, porque entendía el verdadero significado de amar.

_No_ dije segura. Sentí a mi lado como Max exhalaba un aliento de alivio, y no había reparado en el tiempo que tarde en contestar, debió pensar lo contrario a mi respuesta. Pero aun no quería verlo a la cara, primero Brandon debía irse, quería nuestro propio momento.

_Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes_ una sonrisa triste apareció en su rostro.  
_Mas eso no significa que me rendiré_

Que…!

Dio la vuelta y antes de salir tomo el pomo de la puerta y miro sobre su hombro

_Pretendo recuperar tu amor_ dijo viéndome fijamente

_No cuentes con ello_ dijo Max vehemente

_Ya veremos….Max_ y finalmente salió de la habitación, y regreso a nuestras vidas…. Oh no.

°°0°°

_Así que finalmente el malnacido ha vuelto, es un…._

_Mi amor…. Por favor, tranquilo_ pedí implorándole con la mirada

_Pero Marie…_ al ver mi expresión decidió respirar hondo y tranquilizarse, se acercó a mí y pude ver, amor, solo eso. Se sentó a mi lado y beso mi frente.

_Siento haberme exaltado así…. Yo no soy así, lo sabes, es solo que han pasado muchas cosas últimamente y para completar ese…. Hombre viene y dice querer recuperarte… yo no podría… no_ admitió

Acaricie sus mejillas suavemente, le transmití paz, la paz que sentía porque a pesar de las últimas palabras de Brandon, sabía que él no podía dañar lo que nosotros teníamos, sabía que nuestra hija seria el vínculo más grande para estar juntos, junto al amor que nos tenemos, sería imposible que nos separaran.

Tome una de sus manos y la lleve a mi vientre, como intuyendo que la necesitábamos, nuestra pequeña pateo fuerte haciendo que sonriéramos abiertamente _Ella no está preocupada, ella sabe quién es su padre, ningún aparecido va a venir a reclamar algo que no le pertenece. Te amamos_ susurre esto último dándole énfasis.

_Lo sé, también las amo, sin siquiera conocerla ya la amo, es mi niña, mi hija y no quiero que la aparten de mi lado…. Me aterra el pensar que  el puede separarlas de mí, no lo soportaría Marie… no puedo_ lagrimas bañaban su rostro, no soportaba verlo sufrir.

_No lo hará, podemos pedirle ayuda a Miranda, ella conoce abogados, como el que ayudo a su padre a obtener la custodia de ella cuando era menor de edad ¿recuerdas?_ pregunte ansiosa, asintió y vi en sus ojos lo mismo que yo sentía… esperanza _Eso podría servir_ murmuro al tiempo que posaba sus labios en los míos, tentándolos, acariciándolos. 

Ese suave toque me estaba hartando quería más, así que delinee  su labio inferior con mi lengua y sin pensarlo mucho adentre todo lo que pude en su boca, saboree cada rincón de esta, me llene de su esencia y su sabor, me deleite con oír el gemido que profirió cuando succione su labio y como una desesperada me adueñe nuevamente de su sabor. Sus manos sin dudarlo se metieron por la abertura que tenía la bata en mi espalda acariciando mi costado y subiendo lentamente hacia mis pechos, su tacto despertó todas mis terminaciones nerviosas haciendo que mis pezones se endurecieran y un gemido escapara de mí. Con la valentía y confianza que no sabía poseía, lleve una de mis manos a su entrepierna sintiéndolo duro y grande.

Oh por Dios, pude deleitarme con su tamaño y dureza, como rayos entro eso en mí no tengo idea, pero recuerdo se sintió de maravilla. Gruño en mi cuello cuando mi mano masajeaba expertamente su miembro, besaba mi cuello y lo mordía sutilmente, solté un grito cuando sentí una intromisión en mi centro, dos de sus dedos estaban jugando con mi clítoris, estimulándolo e instintivamente mis caderas se alzaron buscando más fricción. Cuando pensé que se detendría por su instinto sobre protector, adentro aquellos dedos hasta lo más profundo de mi ser, intente ahogar un gemido pero fue imposible, bombeaba tan deliciosamente que mis caderas siguieron el ritmo. Sentía su entrepierna palpitar de anticipación pero tomo mi mano con una de las suyas _No quiero venirme ahora, porque solo pretendo que disfrutes tu_

_Pero…_ me silencio con un ardiente beso, mientras sus dedos seguían embistiendo mi centro. Llevo mi mano hasta uno de mis pechos y lo masajeo siguiendo el movimiento con su propia mano, dejo mis labios y beso el otro pecho mordiendo exquisitamente mi erecto pezón por sobre la tela, estaba tan ida en ese mar de placer que no lo detuve, no hice nada, más que disfrutar cada caricia. Masajeaba chupaba y lamia todo lo que podía, mientras sentía el remolino formándose en mi bajo vientre, agrandándose y a punto de estallar.

_Cuando sea el momento, te hare el amor, como nunca, llegare tan hondo y profundo que perderás toda cordura, lo hare tantas veces que no sentirás consciencia alguna_ murmuro ronco en mi oído. El diciendo esas cosas estaba enloqueciéndome _Sigue… mas… por favor_ suplique _Rogaras como en este momento, desearas tener orgasmo tras orgasmo… suplicaras_ si recibiré tanto placer, tenlo por seguro _S-i-i… oh cielos Max, rápido_ quería matarme

Me beso apasionadamente lujurioso, sus ojos demostraban lujuria y deseo un deseo carnal tan fuerte como el mío, pero lleno de infinito amor. Unas cuantas arremetidas más y el orgasmo más fuerte que recordara llego, una explosión sin precedentes, mis jugos derramados sobre sus dedos, mi cuerpo totalmente descansado, flácido y agotado, fue tan potente que estoy segura sentí como si hubieran sido dos orgasmos seguidos, creo que así fue. Un grito acompañado de su nombre salió de mis labios, y un gruñido bestial por su parte que intento amortiguar en mi cuello. Se separó unos centímetros para luego llevar dos dedos empapados de mí a su boca, lamio y chupo como un sediento y luego me beso ansiosamente, me probé una mezcla de su sabor con el mío… exquisito. Aun respiraba agitada y el también, beso mi frente y rodeo mis hombros.

_Casi haces que me venga con solo oírte_ dijo sobre mis cabellos _Como lo haces preciosa, no me tocaste lo suficiente y el oír esos sonidos de ti, provoco que esta dolorosa erección tarde en bajar un buen tiempo_ indico su miembro y me sorprendí de verlo tan recto y duro, podía ver que la bata de hospital que traía puesta parecía una tienda de campaña. Lo que me recordó…

_Cómo pudiste salir de tu habitación, aun estas recuperándote_ alce mi mirada y el me veía divertido. Que era tan gracioso 

_Mi Marie, mi preciosa_ exhalo y continuo _Una enfermera llego a mi habitación un poco agitada, parecía que algo malo había sucedido y me aterre cuando dijo tu nombre, prácticamente salte de la cama y la zarandee para que me dijera que te había sucedido. Cuando logro tranquilizarse dijo que temió que me hubiera enterado antes y saliera sin la debida precaución, pero que solo habías tenido un desmayo a causa del estrés y el cansancio, pero ni así logro aminorar mi angustia, entonces me dijo que podría verte si llevaba conmigo el suero, pero le asegure que estaba bien. Por suerte el doctor llego y me dijo que en efecto me encontraba bien y no había necesidad de que tuviera cables o suero conectado a mi_ soltó un suspiro de alivio y siguió…

_Dijo que había ido para darme el alta, porque me había recuperado bastante bien y rápido, según él era un milagro, pero que debía ser precavido y guardar reposo, lo corte antes de que me diera más lata y le pregunte por ti, en efecto solo habías sufrido un desmayo y que por suerte él estaba allí antes de que cayeras al suelo, luego te envió aquí y te mando a hacer unos exámenes para  saber si él bebe estaba bien, pues esos momentos de estrés podían ocasionar un…._ su voz se quebró a lo último y yo negué, no quería que pensara en ello

_Está perfectamente ¿cierto?_ pregunte temerosa _Si, lo está, ambas, solo te quiere esta noche en observación, para que descansaras y me permitió verte, aunque no lo deje terminar y sin cambiarme corrí hasta aquí justo en el momento en que vi a alguien entrar aquí, y el resto… pues ya sabes_ se encogió de hombros _No pienses en ello, todo estará bien, vamos a estar bien y juntos… ahora  solo quiero descansar, me has dejado exhausta_ murmure sobre su pecho, besándolo suavemente. Sentí su pecho subir y bajar a causa de la risa, y mis oídos se llenaron  de ese sonido, sus brazos envolvieron mi cuerpo al tiempo que se recostaba más y escondía el rostro en mi cuello.

_Duerme preciosa…. Duerme que aquí estaré siempre_ beso el tope de mi cabeza y acaricio mi vientre dándole las buenas noches a nuestra pequeña. Un sueño cálido y tranquilo me recibió inmediatamente.

_Te amo_ alcance a captar por ultimo.

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Hola lindas, de verdad siento muchisimo esta enorme tardanza, pero no tuve tiempo e inspiracion, esta ha llegado de a poco y cada dia escribia unos cuantos parrafos. Ademas la universidad. en fin, lo siento pero comp prometi un nuevo capitulo, las demas historias tendran  que esperar un poco. Porfa comenten sino me pondre triste.... A todas gracias por su preocupacion, por los buenos deseos y por querer mas de mis letras.... Mordiditas a todas.